“Frozen”
es una película de dibujos animados de Disney, estrenada las Navidades del
2013.
Las protagonistas de la
trama son dos hermanas: Elsa (la mayor, que posee un poder mágico de crear
hielo y nieve) y Anna (la menor), ambas princesas del reino de Arendelle. Una
noche de pequeñas están jugando con la nieve y al intentar impedir que su
hermana se haga daño, Elsa lastima accidentalmente su cerebro, dejándola inconsciente.
Sus padres acuden rápidamente a unos Trolls, que les ayudan y explican que debe
aprender a controlar su poder ya que sino el miedo será su mayor enemigo. Además,
borran los recuerdos a Anna (permaneciendo los felices) e informándole que debe
tener cuidado de no lastimarle en el corazón ya que ahí ellos no podrían hacer
nada para poder curarla.
Así pues, los Reyes deciden
evitar que tenga contacto con el exterior (cerrando las puertas del castillo) y
Elsa comienza a apartarse de su hermana menor, sin que ésta entienda el porqué,
hasta que aprenda a controlar su poder. Anna siempre va en su búsqueda para ir
a jugar y estar con ella, pero su hermana la ignora encerrándose en su
habitación para evitar hacerle daño de nuevo (produciéndole mucha tristeza distanciarse
de ella). Los años van transcurriendo y una noche los Reyes de Arendelle anuncian que deben marcharse
de viaje dos semanas, muriendo en el barco donde viajaban a causa de una gran tormenta y oleaje.
Tres años después, llega
el día de la coronación de Elsa como reina. Anna está entusiasmada porque es la
primera vez que va a tener contacto con la gente del reino y espera poder
hablar con su hermana y enamorarse. Ese mismo día conoce a Hans (príncipe de
las Islas del Sur y el menor de 12 hermanos) y en el baile de la coronación descubren
que tienen muchas cosas en común. Así que siguiendo el impulso del momento,
deciden casarse. Anna habla con su hermana, ya Reina, pero ésta les niega su consentimiento
y bendición, produciendo un gran enfado por parte de ambas. Este enfado origina
que los poderes de Elsa se descontrolen y congela el reino en pleno verano. Al
ver que la consideran un monstruo y una amenaza, huye asustada hacia la montaña
del Norte (la más lejana y alta del reino). Anna, fiel a su hermana, va corriendo
en su búsqueda. Durante el trayecto, conoce a Kristoff (un vendedor de hielo), a
su leal reno Sven y a Olof (un simpático y alegre muñeco de nieve que hace Elsa
con su magia, idéntico al que hicieron las dos hermanas cuando eran pequeñas). A partir
de ahí es cuando se desencadena la aventura.
Esta película se la
recomiendo a toda la familia ya que tiene partes muy emotivas y cargadas de
sentido del humor. Los personajes están muy bien caracterizados y la banda
sonora (especialmente la versión americana) es muy bonita y acertada. Posee muchas características
comunes de otras películas Disney anteriores, enseñando a los más pequeños varios
mensajes y valores muy importantes: no te fíes de las primeras impresiones, el significado
y acto de amor verdadero, ser inocente y valiente al mismo tiempo, vivir con optimismo y ver el lado positivo y bueno de las pequeñas cosas que nos rodean, cariño y apoyo incondicional fraternal, la lealtad de la amistad, el valor de la constancia y de perseverar
por la obtención de tus sueños, luchar por conseguir tus metas, aprender a
controlar tus emociones (en especial la ira), no tomar decisiones
precipitadamente y pensar bien antes de actuar, entre otros.
Si no tenéis plan para
el próximo fin de semana y tenéis un videoclub cerca de casa, ¡Os recomiendo que la alquiléis
y la veáis toda la familia! ¡Os aseguro que no os va a dejar indiferentes! J