miércoles, 17 de diciembre de 2014

EL TEATRO COMO TERAPIA PARA SUPERAR LA TIMIDEZ

Las relaciones interpersonales así como la adaptación social en niños y adolescentes son temas muy importantes dentro de su desarrollo evolutivo y su funcionamiento psicológico en los ámbitos familiar, social y escolar. Desde su nacimiento, el individuo está en plena interacción con otras personas y niños/adolescentes (sean familiares o compañeros de clase) y este contacto a su vez estará relacionado con las habilidades sociales adquiridas previamente. Si estas habilidades se adquieren de forma exitosa, harán que el individuo tenga una actitud alegre, sociable y extrovertida; en cambio, si no lo hicieran, su personalidad por lo contrario será más retraída, inhibida e introvertida. En este post me centraré en el segundo rasgo.

Desde el punto de vista psicológico la timidez infantil y juvenil se puede definir como aquellos niños/adolescentes con un patrón de conducta caracterizado por un déficit acusado en las relaciones interpersonales y una tendencia estable y acentuada de escape o evitación del contacto social con otras personas.
Suele aparecer entre la segunda y la tercera infancia (entre los 5 y los 7 años); no obstante, hay etapas en las que el sujeto está más predispuesto y se hace más evidente, como ocurre en la adolescencia.
Es considerada como una emoción social ya que afecta a la persona en cómo se siente, piensa y comporta delante de otras personas.
En el área personal, se siente incómodo, cohibido, asustado, nervioso o inseguro ante los demás. Asimismo, puede ir acompañada de sensaciones corporales como ponerse rojo, temblar, tener náuseas o quedarse sin habla o sin respiración.
En el ámbito cognitivo, se manifiesta por tener pensamientos negativos sobre sí mismos y los demás, distorsionar la percepción de las situaciones vividas y crear expectativas de fracaso anticipando malos resultados en sus interacciones sociales.

Dentro de la timidez, hay dos términos relacionados con ella: la fobia social y el mutismo selectivo.
Por un lado, la fobia social se diferencia de la timidez en que mientras los niños/adolescentes tímidos pueden llegar a controlar su ansiedad e ir abriéndose a determinadas personas según va conociéndolas, los individuos con fobia social les resulta imposible controlar el miedo a estar con otras personas. Se trata de un trastorno de ansiedad.
Por otro lado, el mutismo selectivo es un síntoma de exceso de timidez, en la que el individuo a pesar de que comprende perfectamente el lenguaje y como expresarse con total normalidad, en determinadas situaciones o personas se niega o es incapaz de articular palabra. La distinción entre estos conceptos sería una cuestión de grado de timidez y como el mutismo selectivo interfiere en la capacidad del niño/adolescente para funcionar e interaccionar con otra persona.

Como orientación para los padres, aquí os planteo mis recomendaciones que favorecerán a prevenir y disminuir en la medida de lo posible este rasgo de personalidad: proporcionarle un programa de entrenamiento de habilidades sociales a través de un profesional de la psicología (tanto del área clínica como educativa); ofrecerle oportunidades favorables para que pueda interaccionar y relacionarse socialmente con otros niños/adolescentes y adultos de su entorno; fomentar su autonomía y la responsabilidad; reforzarle y motivarle siempre positivamente (darle confianza y tiempo); ayudarle a confiar en sí mismo mostrándole sus aspectos positivos y nunca compararle con otro familiar/persona. También enseñarle a cambiar sus pensamientos negativos por unos positivos sobre sí mismo; apuntarle a alguna actividad extraescolar que se le dé bien y en la que pueda destacar y sobresalir ya que le ayudará a aumentar su autoestima; y la más importante: entender, comprender y empatizar con él sin enfado ni forzándole a que sea más abierto en situaciones nuevas, entendiendo todos que se trata de una situación normal que le sucede a mucha gente. El niño/adolescente debe saber que siempre que lo necesite puede contar con vuestro conocimiento, comprensión y apoyo incondicional.

A continuación, me gustaría proponer y recomendar una actividad que puede beneficiar al niño/adolescente tímido: el teatro. Esta actividad actuará como terapia natural para él porque le ayudará a superar la timidez, avanzar hacia ella y al mismo tiempo se divertirá.
Entre sus ventajas y consecuencias positivas, destacaría las siguientes:
·Dominar la expresión y a comunicarse con los demás, tanto con el lenguaje como con la comunicación no verbal: control del tono y el ritmo al hablar, la expresión facial y corporal, la postura de nuestro cuerpo, los gestos… Todo esto facilitará el proceso de sociabilización para futuras relaciones sociales e interpersonales.
·  Fomentar un aumento en su autoestima. Al realizar una actividad que gusta y motiva, eso le permitirá expresarse con mayor seguridad y ser más creativos, haciendo que la seguridad y la confianza con uno mismo sea cada vez mayor.
· Aprender a trabajar en equipo. Todos los miembros tienen una afición común y poseen los mismos objetivos, intereses y finalidad: representar la obra final. Por ello, esta actividad favorecerá la cooperación, cohesión, convivencia e integración de formar parte de un grupo.
· Control y conocimiento de las emociones. Representar e interpretar un papel requiere cierta empatía ya que la persona tiene que meterse en la piel del personaje, comprendiendo su personalidad y viviendo sus experiencias a través de sus emociones. Éstas se pueden desarrollar a través de las suyas propias para reproducirlas después en la obra. Esto le ayudará a conocer y comprender sus propios sentimientos y a desarrollar la capacidad de la empatía.
·Responsabilidad y constancia del trabajo. Al pertenecer a un grupo de teatro,  debe esforzarse en aprenderse el papel, ayudar a otros en caso de bloqueo o quedarse en blanco el día de la representación y representarlo lo mejor posible, para su propio disfrute y el del público. Este éxito siempre vendrá acompañado de una motivación extrínseca positiva.
· Perder el miedo escénico (en caso que lo sufriera) y disminución de la ansiedad.
· Descubrir nuevas facetas de su personalidad que hasta la fecha desconocía o potenciar los rasgos positivos que posee.
· Conseguir unos recursos y habilidades que puede usar en su vida cotidiana y mejorar así su calidad de vida.
·Desarrollar capacidades: hablar y exponer en público, escucha activa con uno mismo, creatividad, imaginación, fantasía, empatía y sensibilidad.
·Crear nuevos personajes. Al interpretar a unos personajes con diferente personalidad a la suya, le beneficiarán a conocer estos nuevos rasgos. Este punto es importante saber que la interpretación de ese personaje no le convierte en él, pero puede usar las herramientas que empleo en ella para determinadas situaciones sociales donde se ha sentido cohibido.
Así pues, para realizar esta actividad recomiendo que se apunte a un grupo de teatro amateur, y si al principio sintiera que no se atreve a representar ningún papel, que se encargue de realizar pequeñas tareas como: subir/bajar telón, ayudar con los decorados y vestuarios, hacer de apuntador, técnico de iluminación y sonido… Así verá que forma parte del grupo y comenzará a sentirse más integrado en él. Al paso de un tiempo, adquirirá una mayor confianza y seguridad en sí mismo, siendo muy probable que en la siguiente función quiera participar representando un pequeño papel e ir aumentándolo si es posible, en futuras obras.

A modo de conclusión hay que saber que este rasgo de personalidad se puede dividir en varios grados, dependiendo a su vez del caso y las causas que lo originaron como de la edad presente del niño/adolescente y la etapa que esté atravesando en su desarrollo. Dichos grados se pueden medir entre lo normal y lo patológico. Cabría entender que algo de timidez es considerada normal. Todos nos hemos sentido o sido tímidos en algún momento de nuestra vida. Muchas veces resulta beneficioso ya que podemos reaccionar con mucha más intensidad hacia otras personas y analizar precavidamente situaciones desconocidas antes de interactuar. No obstante, cuando este rasgo perpetúa en el tiempo, dificultando en la dinámica normal del individuo, interfiriendo en sus relaciones sociales y afectando a su desarrollo personal así como al éxito académico, es cuando esta timidez es considerada como patológica. En estos casos cabría buscar ayuda de un profesional del campo de la psicología (tanto del área de clínica como educativa). Durante este proceso es muy importante contar también con la participación y colaboración de la familia, profesorado y amigos, proporcionándole siempre toda la motivación y apoyo que sea posible (escucha activa, alabanzas sociales y verbales, gestos de cariño y abrazos, no darles la espalda ante cualquier problema y no compararles con otro familiar/amigo).

martes, 25 de noviembre de 2014

MINIONS: PUPPY

El siguiente vídeo es un corto donde el protagonista es un Minion (un simpático muñeco de la película "Gru, mi villano favorito 1 y 2") que adopta de mascota un marcianito. ¡No os lo podéis perder! 

martes, 11 de noviembre de 2014

¿LORO O MUJER?

La siguiente imagen se trata de un ejercicio de orientación espacial junto a la capacidad de percepción e ilusión visual. Miradla bien y encontraréis lo que os pide el enunciado. ¡Mucha suerte familia y amig@s! 

No es un pájaro. Este loro es en realidad una modelo que posó para Johannes Stötter, un artista en body art (pintura corporal) que usando pintura transpirante pasó horas convirtiendo a esta mujer, pincelada a pincelada, en un vistoso loro. En cuanto logréis ver a la mujer, ya no veréis más el loro.

¿Lo habéis conseguido? ¡Enhorabuena a los que sí! En caso que no sea así, tranquilos, está algo complicado al principio. Descansad y relajad la vista durante un ratito (unos dos minutos aproximadamente de cada cinco minutos que llevéis en exposición a la imagen), mirando hacia un fondo blanco o cerrando los ojos y tras esto, volver a mirarla. Tomaros todo el tiempo que necesitéis. Si usáis la capacidad de la imaginación, os resultará mucho más fácil encontrar a la mujer.
No se trata de una competición y podéis pedir ayuda a algún miembro de la familia o amigo que ya la haya encontrado. Si no, aquí os dejo la solución: una rodilla da forma al ala y la otra pierna a la cola. La cabeza del loro es en realidad el rostro de la chica, con el brazo encima.

lunes, 27 de octubre de 2014

LA TORTUGA

Este breve cuento va dirigido a niños/as a partir de Educación Infantil, donde la protagonista es una pequeña tortuga que tiene TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad).
Explica como tiene problemas de impulsividad e ira, que le dificulta hacer amigos en el colegio. Un día, la tortuguita conoce a otra tortuga anciana que le enseña unas técnicas de autoncontrol para ponerlas en práctica tanto en su vida diaria como en la escuela. Al paso del tiempo, la protagonista va usando estas técnicas, asegurando que muchas veces lo lograba exitosamente y otras no, pero la gran parte de dichas ocasiones lo conseguía, siendo y sintiéndose más feliz.

Es un cuento muy bonito e instructivo ya que se puede empatizar fácilmente con la tortuguita. Su mensaje principal es que los niños sean conscientes y responsables de sus propias emociones, aprendiendo a controlarlas en caso de que estas sean disruptivas para uno mismo y las personas que le rodean (familia y amigos). El control de estas emociones negativas es gratificante y positivo para el individuo, produciéndole una sensación de bienestar con uno mismo al ver que lo ha conseguido. Como indica en el cuento, habrá veces que la técnica no resultará exitosa, pero no por ello hay que rendirse ni sentirse fracasado; al contrario, hay que tomar ese fracaso como un reto que se puede lograr y poco a poco ir aprendiendo a controlar esas emociones, llegando así a la felicidad. A su vez, enseña una técnica de autocontrol muy válida para los niños que tienen TDAH y que sus compañeros sepan más sobre ello, en especial si conocen a algún amigo o familiar que también lo tenga.

El enlace para leer este cuento es el siguiente:

jueves, 16 de octubre de 2014

LAS ACTIVIDADES EXTRAESCOLARES TIENEN RESULTADOS POSITIVOS EN EL DESARROLLO PERSONAL DEL NIÑO/ADOLESCENTE

El regreso del otoño siempre viene acompañado de la llegada de un nuevo curso escolar. Este inicio indica volver a la rutina de las aulas, compaginar los horarios entre clases y actividades de ocio, retomar el hábito de estudio y realización de tareas escolares y elegir las actividades extraescolares.

Como marco teórico se podrían enunciar las siguientes definiciones acerca de las  actividades extraescolares:
1) Aquellas actividades que están encaminadas a potenciar la apertura del centro a su entorno y a procurar la formación integral del alumnado en aspectos referidos a la ampliación de su horizonte cultural, la preparación para su inserción en la sociedad o el uso del tiempo libre. Éstas se realizarán fuera del horario lectivo, tendrán carácter voluntario para el alumnado y buscarán la implicación activa de toda la comunidad educativa.
2) Instrumento fundamental para el desarrollo de la personalidad crítica, creativa y solidaria. Por ello, toda la comunidad educativa debe implicarse en su desarrollo y deben estar concebidas como un apoyo y un respaldo a las actividades curriculares.

Estas actividades se realizan dentro del centro educativo como también fuera del mismo y en horario no lectivo (generalmente al mediodía antes de comer o por la tarde al finalizar las clases). Hoy en día, existe un gran abanico de variedad, en las que el niño/adolescente puede elegir libremente entre varias opciones, a partir de sus intereses personales y el nivel de agrado hacia las mismas.
Asimismo, hay que tener en cuenta los efectos positivos y negativos de las mismas, así como las consecuencias, que a continuación representaré en formato de tabla:
EFECTOS POSITIVOS DE LAS ACTIVIDADES EXTRAESCOLARES
EFECTOS NEGATIVOS (EXCESO DE ACTIVIDADES EXTRAESCOLARES)
Es un complemento a la educación recibida: aprenden diversas actividades y técnicas que pueden utilizar posteriormente, aumentando así, su rendimiento académico.
La presión de apuntarles a muchas actividades resultará contraproducente para el niño/adolescente ya que le producirá cansancio (físico y mental)/fatiga crónica.
Favorecen su autoconfianza, capacidades e interés por el tema.
Restan su tiempo libre de ocio y juego o para estar en casa con la familia.
Fomentan su autoestima y desarrollo personal.
Descenso en su rendimiento académico (desmotivación, cansancio, desinterés).
Integrarse con otros grupos, estrechando lazos y relaciones interpersonales con otros niños de su clase/escuela/externos en un ambiente diferente al escolar. Al tener un mayor contacto con otros niños, aumentarán sus habilidades sociales y favorecerá la tolerancia entre iguales.
Pueden presentar dificultades para relacionarse con otros niños/adolescentes, a pesar de que estén interactuando.  
En caso que no sea en el recinto escolar, conquistarán nuevos espacios de ocio.
Al restar su tiempo libre, desciende su nivel de espontaneidad y creatividad.
Aprenden a trabajar en grupo/equipo y a liderar (en especial si se trata de una actividad deportiva grupal).
Es importante presentar la actividad como una actividad de ocio y diversión, no como una competencia y exigiéndose por ser el mejor en ella o tener más actividades que sus compañeros/amigos/familiares.
Enseñan a organizarse, tomar decisiones, manejar el éxito-fracaso, gestionar el tiempo, aceptar otros puntos de vista, adquirir nuevos valores (competitividad, cooperación, igualdad) y asumir responsabilidades.
La imposición de las mismas ocasiona aborrecimiento y desinterés.
Mayor madurez personal y social.
Problemas de concentración y atención, estrés, problemas alimenticios (disminución del apetito) y alteraciones en el ciclo del sueño.
El estado de ánimo del niño/adolescente será mucho más relajado, optimista y feliz.
Si no le gusta la actividad, es posible que le produzca un sentimiento de desmotivación hacia la misma, haciendo que su estado de ánimo sea pesimista y desilusionado.

Para la elección de la actividad extraescolar idónea es muy importante contar con los siguientes factores:
· Deben tener una gran fuente de aprendizaje (aprenderán cosas nuevas y reforzarán sus conocimientos sobre la materia o el área a profundizar).
· Contar con las necesidades y gustos del individuo, siendo actividades que le motiven y sean de su agrado, sino su estado de ánimo será negativo y resultará más una carga para él que una actividad de ocio y disfrute. Por tanto, se trata de que aprendan y al mismo tiempo se diviertan.
· Hay dos opiniones a valorar: la vuestra como padres y la del niño/adolescente. Ambas son igual de válidas. Intentar no presionarle en la elección y que decida espontáneamente de forma libre. Podéis aconsejarle, pero no imponerle.
· Intentar no saturar su horario fuera de las clases para que no interfiera en su rendimiento académico y ocasionarle estrés. Lo óptimo sería apuntarle hasta dos actividades máximo si es un niño de Educación Infantil o Primaria y una si se trata de un adolescente a partir de Educación Secundaria. Lo recomendable (en caso que fuera posible) sería hacer una al mediodía antes de comer y otra por la tarde, terminando su jornada escolar sobre las seis. Así el niño cuando llegue a casa, no estará muy cansado para realizar sus tareas escolares, disfrutará de sus amigos y su familia y tendrá un tiempo libre para poder jugar.
· Buscar una actividad acorde con la personalidad de vuestro hijo/a. Esto es muy importante ya que os ayudará a encontrar aquella actividad en la que tenga una mayor afinidad y agrado al mismo tiempo.
oActivos o agresivos: generalmente las actividades deportivas de equipo son las que mejor funcionan en esta clase de niños (fútbol, baloncesto, balonmano, rugby) ya que suponen un desgaste físico y les enseñará a controlar sus conductas negativas y a dominarse en determinadas situaciones de tensión o estrés.
Para canalizar la agresividad y arrebatos de ira también sería recomendable actividades como judo, yoga, meditación o karate.
oPoco activos: estos niños son de personalidad tranquila, pacífica y relajada, bastante maduros para su edad. Para ellos sería ideal la práctica de actividades y deportes individuales como natación, hípica, esgrima, patinaje, ajedrez, psicomotricidad, informática.
oIndividualistas o poco sociables: las actividades adecuadas serían aquellas en las que puedan compartir sus experiencias con otros niños y hacer nuevas amistades, en las que además aprenderán a trabajar en grupo junto a otros compañeros. Estas actividades serían: fútbol, baloncesto, pre-deporte, gimnasia rítmica o estética, voleibol, scouts.
oIntrovertidos: son de naturaleza tímida e inhibida. Hay dos tipos de actividades que serían beneficiosas para él: la primera una deportiva de grupo que le permita conocer a otros niños (fútbol, baloncesto) y la segunda (más recomendable) sería una más expresiva y artística como: teatro, ballet o danza, que le ayudarán a expresar sus emociones y vencer paulatinamente su timidez.
oCreativos y expresivos: tienen una sensibilidad especial con el arte, un oído desarrollado para la música o una afinidad por la literatura. Para fomentar esta sensibilidad y fantasía, pueden optar por actividades como música, pintura, cerámica, taller de lectura y escritura, fotografía.
oTodos (en especial niños/adolescentes que presenten dificultades en varias asignaturas o bien para reforzar su aprendizaje y conocimientos en una determinada materia o área): academias de repaso, clases particulares, clases de idiomas, actividades de apoyo.

Para este proceso de decisión os propongo unas pautas junto a mis recomendaciones:
· Antes de tomar cualquier decisión, mostrar al niño las actividades que se oferten en el colegio ese curso como fuera del mismo.
· Para valorar estas actividades, hacer entre todos una lista de pros y contras de las actividades ofertadas y reducir las elegidas a dos máximo si se trata de un niño de Educación Infantil o Primaria y una si es un adolescente a partir de Educación Secundaria. Es aconsejable que en esta decisión sea el niño/adolescente el que escoja por sí mismo ya que al implicarle en ella y otorgándole esa responsabilidad, le motivará mucho más realizarla.
· Puede ocurrir que comience una actividad y posteriormente descubra que no le gusta o no se le da bien (sobre todo si se trata de un deporte). En caso que sea posible, cambiar a otra que más se adapte a sus gustos y posibilidades.
· En caso que decidiera no querer hacer ninguna actividad, respetar su decisión puesto que tiene derecho a qué hacer y dedicar en su tiempo libre. Asimismo es posible que aún no tenga unos intereses o gustos definidos; así que es recomendable respetar su tiempo para que cambie de opinión y acceda realizar alguna actividad.

A modo de conclusión, considero que las actividades extraescolares tienen resultados positivos en el desarrollo personal del niño/adolescente, siempre y cuando sean en justa medida. No tenemos que olvidar que son niños y también tienen su derecho de disfrutar de su familia y amigos, así como de descansar, dormir sus horas (mínimo 8 horas) y tener un tiempo libre para su hora de juegos o de ocio en casa tras la escuela, siendo vitales para su desarrollo.
Además, al tener clase desde las nueve de la mañana hasta las cinco de la tarde, si se le añaden muchas actividades tras el horario escolar, llegará a casa cansado (física y mentalmente), desmotivado y sin ganas de realizar sus tareas escolares o ponerse a estudiar un examen e incluso ganas de jugar si no tuviera tareas pendientes.
Estas actividades siempre deben estar orientadas y enfocadas como un entretenimiento externo, en el cual, el aprendizaje y la diversión van unidos, no como una imposición. Si el individuo no disfruta de la actividad, sería recomendable hablar con él y proponerle un cambio por otra que le motive, siendo así su estado de ánimo mucho más relajado, optimista y feliz. En caso que no quiera realizar ninguna este curso, respetar su decisión.
Otro aspecto a considerar sería que en algunas ocasiones de modo inconsciente, se le apunte a una determinada actividad con la finalidad de que esté más preparado en el futuro o a aquella que a vosotros se os da bien u os gusta tanto, pero el niño/adolescente no le apasiona de la misma forma o puede no poseer las destrezas y competencias personales necesarias para realizarla. Hay que tener en cuenta que por mucho que vosotros podáis ser autoeficaces en algo (en un determinado deporte o tocando un instrumento), no significa que vuestro hijo/a también lo sea.
Conviene buscar siempre una actividad acorde con sus aptitudes como con la personalidad del niño. No todos los niños son iguales y por ello los efectos de una actividad pueden ser beneficiosos para unos y negativos para otros. Por esa razón, si tenéis más hijos, valorar también este punto. Es posible que al tener diferentes rasgos de personalidad, gustos y aptitudes, no quieran apuntarse a las mismas actividades. Respetar esta decisión y apuntarles a la que ellos prefieran.
Por último, tener presente que la felicidad de vuestro hijo es lo más importante y que decida lo que decida, respetar su decisión. Si veis que regularmente su estado de ánimo es bajo sin asistir a ninguna actividad, ponerle en contacto con algún psicólogo y/o psicopedagogo para determinar a que es debido este cambio y le proporcione unas pautas de motivación y descubra cuáles son sus capacidades personales.

martes, 30 de septiembre de 2014

ZATHURA: UNA AVENTURA ESPACIAL

Zathura” es una película de ciencia ficción, que mezcla la imaginación con la comedia, dirigida a todos los miembros de la familia.

La trama se basa en la historia de dos hermanos: Walter (el mayor de 10 años) y Danny (el pequeño de 6 años). La relación entre ambos es muy tirante y siempre están peleándose o gritándose.
Un día, su padre se va al trabajo, quedándose al cuidado de su hermana mayor Lisa. Ella les ignora, encerrándose en su habitación, mientras ellos están en el salón. Tratando de llamar la atención de su hermano, Danny molesta a Walter con su balón de Rugby, haciendo que éste se enoje y lo esconda en el sótano a través del montacargas (sabiendo que le tiene miedo). Al estar allí, Danny descubre un juego de mesa sobre el espacio llamado Zathura. Despertando su interés, se lo sube al salón para jugar con Walter. Aunque al principio se muestra algo escéptico y se niega a jugar con él, al ser arrastrados junto a su casa a una mágica aventura espacial, cambia de idea. A medida que va transcurriendo la partida, los dos hermanos se encuentran con numerosos personajes: desde robots y zorgons a un astronauta en apuros (les guiará como avanzar en el juego y a eliminar a los zorgons). A pesar de que su relación no es buena al principio, poco a poco descubren que si colaboran juntos en esta aventura en el espacio, pueden terminar la partida y volver a la Tierra. Esta nueva cohesión estrechará lazos entre ambos, haciendo que su relación sea mucho más positiva y unida.

lunes, 22 de septiembre de 2014

EL SINDROME POSTVACACIONAL EN LA POBLACIÓN INFANTIL

El Síndrome postvacacional (también denominado estrés o depresión postvacacional) no tiene un enunciado universal ni se conoce la existencia real sobre el mismo, pero la definición que más se ajusta a este concepto es: “proceso de estrés que tenemos afrontar tras las vacaciones, para readaptarnos de nuevo a las obligaciones laborales (o escolares), al cambio de estilo de vida que supone, etc.”.
Varias fuentes informativas y medios de comunicación online señalan que dicho fenómeno suele producirse a finales de agosto y/o comienzos de septiembre y afecta por igual a los adultos y a los niños, teniendo una prevalencia del 15% de la población adulta y entre un 5-8% de la infantil.

Los síntomas físicos y psicológicos más comunes que se manifiestan en ambas poblaciones son: apatía, tristeza, irritabilidad, problemas de conducta, agresividad o ira, falta de concentración y atención, disminución del rendimiento, alteraciones en el estado de ánimo (cambios de humor), sentimientos de ansiedad y estrés, frecuentes dolores de cabeza y estómago, malestar, sudores, temblores, aumentos de las frecuencias respiratorias y palpitaciones cardíacas, problemas digestivos (mala digestión, diarreas y vómitos) y problemas a la hora de conciliar el sueño (insomnio, pesadillas recurrentes y terrores nocturnos).
Por otro lado, también es posible que se produzca aversión hacia el centro educativo, problemas en las relaciones sociales con sus compañeros de clase y/o escuela o un descenso en su rendimiento académico, presentando dificultades en asignaturas que nunca había presentado problema.

En este proceso de adaptación, la colaboración de los padres junto a los profesores es fundamental ya que entre todos desempeñarán un papel muy importante ayudando a los pequeños de la casa a manejar el comienzo de la nueva etapa escolar tras el período vacacional. Si esto funcionase exitosamente, el niño se enfrentará y se adaptará con mayor rapidez y optimismo en el ambiente escolar.
A continuación, voy a indicar una serie de pautas para prevenir y reducir este síndrome, haciendo que esta etapa fluya de una forma positiva tanto para el niño como a su familia:
·   Anticipar la vuelta a casa y programar el regreso a la escuela de una manera gradual, relajada y positiva. Si es posible, regresar a casa una semana antes del comienzo del curso escolar, con la finalidad de prepararse física y mentalmente al retorno de la actividad cotidiana escolar.
·  Los niños pueden colaborar en la compra del material escolar (material fungible, mochila, estuche, agenda, libros de texto), ropa y zapatillas de deporte/uniforme. Asimismo pueden ayudar en otras tareas como por ejemplo forrar libros de texto, poniendo su nombre con una pegatina o en el mismo libro. Para evitar sentimientos de ansiedad/estrés y preocupaciones, tanto vuestra como la del niño, sería aconsejable no dejar estas compras para el último momento.
·   Establecer unos horarios regulares de levantarse-acostarse, comidas, tareas escolares y aseo. Estaría muy bien prepararse la mochila la noche anterior junto a la ropa que se va a poner al día siguiente. Estos horarios se irán modificando gradualmente a medida que vaya avanzando la semana hasta llegar al horario de la rutina escolar.
·    Sería recomendable dormir un mínimo de 8 horas. Esto hará que el niño se levante más fresco y con ganas de afrontar con energía, optimismo y entusiasmo la jornada del día. A su vez, ayudará a que no vaya cansado a la escuela (en especial el primer día de clase) y evitará irritación o mal humor.
·  Si no han realizado tareas de repaso ese verano, es importante antes de comenzar el curso, repasar algunas cosas que dieron el curso pasado. Por ejemplo: las tablas de multiplicar, la conjugación de los verbos, las partes del cuerpo humano
·   Empezar las tareas escolares de forma gradual en intensidad y empezando con aquellas que sean de mayor agrado y sencillas de realizar. Ayudarles siempre en las asignaturas que presenten algún tipo de dificultad o les cueste un mayor esfuerzo, así como a la hora de estudiar (esquemas, resúmenes, mapas conceptuales, fichas, subrayado, preguntando la lección y repasando la que van a dar al día siguiente…).
·  En los descansos entre los deberes/estudio o momentos de ocio, aprovechar para hacer actividades en familia (juegos variados tanto de mesa como al aire libre), visitar a la familia o quedar con unos amigos.
·  Realizar actividades relajantes: lectura, escritura, talleres, juegos de mesa, ver un rato la televisión, manualidades…
· Ejercer, mantener y plantear una actitud positiva, realista y proactiva mediante la comunicación fluida y el diálogo en casa. Si se trata el tema colegio, buscar siempre aspectos positivos del mismo. Sería un buen ejercicio que cada día el niño cuente una anécdota positiva que le haya sucedido durante el día. También es importante que los adultos y otros miembros de la familia lo hagan y eviten transmitir aspectos negativos de su jornada delante del niño ya que son un reflejo de lo que ven (aprendizaje observacional) y si éste percibe la situación con normalidad y optimismo, es muy probable que actúe de ese mismo modo. Al igual que una actitud positiva, también sería interesante reforzar los aspectos positivos de volver al colegio: volver a ver a sus compañeros, retomar sus actividades deportivas y extraescolares
·  Practicar ejercicio físico diariamente de forma moderada (mínimo media hora), así como realizar alguna actividad deportiva junto a sus compañeros de clase/escuela y con la familia otras tardes libres, aprovechando el mes de septiembre. En caso de que no las tuviera, a la salida de la escuela por la tarde o los fines de semana. También se le puede llevar a jugar al parque junto a otros amigos de clase/colegio o con sus hermanos/primos.
·     En caso de que surgiera cualquier problema, mantener la calma, respirar hondo y buscar una solución, sopesando todas las alternativas antes de tomar alguna. En caso de que la alternativa no haya sido idónea, ayudarle a modificarla o cambiarla por otra hasta encontrar la más óptima. Si se diera una crisis de ansiedad o recurrentes síntomas de estrés, sería recomendable realizar una serie de ejercicios de relajación que podría proporcionarle el psicólogo del área clínica como el escolar. Además, enseñarle unas técnicas para reducir tanto los pensamientos irracionales como los negativos que le generen estrés.
·  Alabar el trabajo bien realizado, motivándolo que con esfuerzo todo se puede lograr, siguiendo su propio ritmo.

En caso de que no funcionasen estas pautas preventivas y el síndrome postvacacional perpetúe en el tiempo (más de dos semanas), sería recomendable que el niño recibiera un tratamiento específico por parte de dos psicólogos/terapeutas: uno del área de clínica y otro del área educativa. El primero le realizará una terapia continuada y le proporcionará una serie de herramientas para mejorar su calidad de vida personal, familiar y social. Por otro lado, el segundo le proporcionará unas directrices dentro del área educativa. Este especialista puede ser el psicopedagogo del colegio o uno externo en caso de que el centro escolar no disponga de uno. También sería importante ponerse en contacto con sus profesores. Todos estos profesionales (psicólogos y profesores) deberán trabajar conjuntamente y estar siempre de acuerdo en cuanto a las medidas tomadas y su finalidad será ayudar al niño a superar positivamente esta etapa. Durante el transcurso de esta terapia, es importante que la familia y amigos del sujeto le proporcionen siempre apoyo, motivación y comprensión constantes.

martes, 12 de agosto de 2014

COMO LIMITAR EL USO DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS (TICS) DURANTE LAS VACACIONES DE VERANO

Ahora que han llegado las vacaciones de verano, los niños y adolescentes disponen de mucho tiempo libre para hacer numerosas actividades: hablar/quedar/visitar a la familia; jugar en la playa, piscina o en la urbanización/calle con sus amigos y hermanos/primos; ir a dar una vuelta con la bicicleta o patinar; hacer sus tareas escolares de repaso o leer un libro; colaborar en las tareas domésticas; ir al cine… No obstante, la mayoría están bastante tiempo pendientes y enganchados a las nuevas tecnologías (TICS: Tecnologías de la Información y la Comunicación): ordenador/portátil, videojuegos, Wii, tablet/IPAD, teléfonos móviles, videoconsolas, gameboys, tamagotchis... Por lo que es recomendable que aprendan a compaginar las TICS con las relaciones familiares y sociales, las tareas escolares (deberes de repaso, lectura) y colaborar en las labores domésticas.

Cómo he citado en anteriores posts, el uso de estas tecnologías tiene numerosas ventajas así como inconvenientes, siendo el mayor inconveniente que pueden producir un cierto retraso en el proceso de socialización e incluso aislamiento, tanto a nivel familiar como social. Si se diera el caso que tu hijo/a pasa mucho rato con las nuevas tecnologías, desatendiendo todo lo demás, aquí tengo una posible solución: los tickets de las nuevas tecnologías. Estos tickets tendrán como finalidad limitar el uso de las TICS durante las vacaciones de verano, en la que sólo podrá acceder a las mismas siguiendo las siguientes instrucciones:

TICKETS PARA LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS (TICS)
LAS REGLAS
1. Cada lunes por la mañana, se le  entregará 14 Tickets, que podrá canjearlos a lo largo de la semana.
2.   1 Ticket equivale a 30 minutos.
3.   Cada día puede usar máximo 2 tickets + 1 de premio (en caso de que lo haya ganado).
4.Usar las tecnologías por la mañana/tarde (por la noche no para que no interfiera en su nivel y calidad de sueño).
5.Cuando vaya a usar una tecnología, tiene que entregar un ticket a mamá/papá/adulto.
6.   Cuando el tiempo se termina, se finaliza el juego.
7. Una vez se hayan acabado los tickets, no habrán más hasta el próximo lunes.
8.Durante los desayunos, almuerzos, comidas, meriendas y cenas, queda prohibido el uso de las tecnologías (tanto en casa como en un  restaurante).
9.   Durante el trayecto en un medio de transporte o excursión al campo libre, queda prohibido el uso de las tecnologías.
COMO GANAR TICKETS DE PREMIO EXTRAS (MÁXIMO 1 AL DÍA)
1.   30 minutos como mínimo de lectura.
2.  1 Hora haciendo deberes de repaso.
3.  30 minutos como mínimo haciendo deporte: andar, bicicleta, nadar, patinar…
4.Colaborar en las tareas domésticas (poner/quitar la mesa, hacer la cama, ordenar y recoger la habitación, fregar, barrer, entre otras).
5.Ayudar a mamá/papá/adulto en una tarea encomendada previamente. Por ejemplo: ayudarle con la compra.
6.  Ayudando a su hermano/a en tareas domésticas o tareas escolares.
7. Pasando la tarde con la familia/amigos sin usar la tecnología.
PÉRDIDA DE TICKETS (cada día puede perder 1 por cada instrucción incumplida, excepto en la de mal comportamiento que serán 2)
1.    Usando alguna tecnología sin la entrega del ticket o sin permiso.
2.     Se pasa del tiempo acordado.
3.     Discute o grita sobre el tiempo.
4.     Entrega de la tecnología en mal estado.
5. Mal comportamiento en casa/calle (incluidas las rabietas y el chantaje emocional).
6.  No cumplir con las tareas domésticas o escolares diarias.
7.  Usar la tecnología en alguna de las comidas.
8.Usar la tecnología durante el trayecto en un medio de transporte o excursión al campo libre.
9. Usar la tecnología por la noche o antes de dormir.

A modo de conclusión, si veis que el niño/a o adolescente, comienza a tener molestias físicas (dolor de brazos/piernas/espalda/cervicales/cabeza, ojos cansados), síntomas de estrés o ansiedad, cansancio o fatiga recurrente, problemas a la hora de conciliar el sueño, problemas de alimentación, desatención y aislamiento en las relaciones familiares y sociales y/o dependencia psicológica, todas ellas debidas a las tecnologías, probar las siguientes recomendaciones: hacer más actividades en familia y amigos; jugar a otros juegos de mesa o al aire libre que no requieran el uso de las tecnologías; no usarlas vosotros en presencia de vuestro hijo/a; y por último, si ninguna de estas recomendaciones ha funcionado ni tampoco el uso de los tickets, sería recomendable que el niño asistiera a un especialista o psicólogo del área de clínica para ayudarle a superar esta adicción, el cual le proporcionará unas pautas a seguir y realizará una terapia continuada, mejorando así poco a poco, su calidad de vida y asimismo, la de la familia y gente que le rodea. Durante el transcurso de esta terapia, es muy importante que el individuo cuente con el apoyo incondicional tanto de su familia como de sus amigos, motivación positiva constante y sobretodo, proporcionarle y darle mucho amor y cariño (muestras de afecto cariñosas, sonrisas, abalanzas sociales y verbales) para que siga adelante y vuelva a retomar con normalidad su vida cotidiana.