Las pelotas sensoriales son unos objetos idóneos para el desarrollo de la psicomotricidad de nuestros hijos y/o alumnos.
Asimismo, tienen dos finalidades pedagógicas muy interesantes:
Por un lado, les permitirán estimular los sentidos sensoriales y experimentar distintas sensaciones.
Por otro lado, también les fomentarán en la investigación, el descubrimiento y la exploración del entorno y del medio físico que les rodea.
Asimismo, tienen dos finalidades pedagógicas muy interesantes:
Por un lado, les permitirán estimular los sentidos sensoriales y experimentar distintas sensaciones.
Por otro lado, también les fomentarán en la investigación, el descubrimiento y la exploración del entorno y del medio físico que les rodea.
A continuación, citaré algunos beneficios que poseen estas maravillosas pelotas:
- Disfrutar del juego (tanto de manera individual como colectiva). Por ejemplo: haciéndola rodar por el suelo; chutarla; atrapar y lanzársela a un compañero.
- Dar masajes en distintas partes del cuerpo.
- Promover la coordinación oculo-motora.
- Reconocer los diferentes colores, tamaños, sonidos y texturas.
- Desarrollar la psicomotricidad fina y gruesa.
- Estimular los sentidos sensoriales de la visión, la audición y el tacto.
- Fomentar la capacidad de la creatividad, la fantasía y la imaginación.
- Favorecer en la relajación y en el autocontrol de impulsos (reduciendo el estrés y la ansiedad).
- Potenciar la expresión oral.
- Mejorar la coordinación espacio-temporal: el equilibrio, la velocidad, la fuerza, la puntería, la distancia y la capacidad refleja.
- Fortalecer las relaciones interpersonales y el trabajo en equipo (sean sus compañeros de clase, como los miembros de la familia). Este punto también estaría relacionado con la cohesión grupal y con establecer un vínculo afectivo más íntimo y próximo con los demás.
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