El DSM-IV es un manual que recoge los criterios diagnósticos
de cada trastorno o síndrome psicológico y mental dentro del marco clínico y abarca
los siguientes trastornos en los TGD (Trastornos Generalizados del Desarrollo):
Trastorno autista (F84.0), Trastorno de Rett (F84.2), Trastorno desintegrativo
infantil (F84.3), Trastorno de Asperger (F84.5) y Trastorno generalizado del
desarrollo no especificado (F84.9). En este post voy a centrarme en el primero.
Según la siguiente página web
http://www.autismo.org.es/AE/autismo/queesautismo/Que_son_los_Tastornos_del_Espectro_Autista.htm el autismo puede definirse como “conjunto de alteraciones semejantes, pero cuya manifestación varía mucho en grado y forma de unas personas a otras. Por lo tanto, la idea de tomar el autismo como un continuo (espectro. TEA: Trastorno del Espectro Autista) más que como una categoría única, nos ayuda a entender que cuando hablamos de autismo y otros Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) estamos empleando términos comunes para hablar de personas muy diferentes”.
http://www.autismo.org.es/AE/autismo/queesautismo/Que_son_los_Tastornos_del_Espectro_Autista.htm el autismo puede definirse como “conjunto de alteraciones semejantes, pero cuya manifestación varía mucho en grado y forma de unas personas a otras. Por lo tanto, la idea de tomar el autismo como un continuo (espectro. TEA: Trastorno del Espectro Autista) más que como una categoría única, nos ayuda a entender que cuando hablamos de autismo y otros Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) estamos empleando términos comunes para hablar de personas muy diferentes”.
La prevalencia que hay dentro del TEA o
autismo infantil es 1 de cada 2.000 niños.
Estas alteraciones o
dificultades suelen darse especialmente
en el desarrollo social, lenguaje y juego simbólico, teniendo cada individuo unas
características especiales y no corresponden a su nivel intelectual. Dichas
alteraciones afectan desde la primera infancia (aparecen antes de los 30 meses
de edad) y variarán en función del niño al a ver varios grados de alteración,
así como en su desarrollo (no es universal para todos). Las áreas afectadas más
comunes son: comunicación (retraso o ausencia del lenguaje oral, así como el
iniciar o mantener una conversación. No responde a su nombre propio cuando se
le llama y le cuesta expresar lo que quiere. A nivel oral, no entiende las
ironías ni los chistes de doble sentido), social (deficientes relaciones
sociales e interpersonales con adultos y compañeros de clase. No presenta
sonrisa social hacia los demás), juego simbólico (prefieren jugar aisladamente e
independientemente en solitario en un lugar apartado. No es simbólico ni se basa
en la imitación/observación o en la imaginación. Tienen pocas habilidades para
jugar o trabajar en grupo. Se suele aislar en su propio mundo, costándole
prestar atención al mundo real), incapacidad para aceptar y enfrentarse tanto a
los cambios de su entorno como a situaciones nuevas (se rigen por la rutina, repitiendo
siempre unas actividades y rituales específicos mediante una serie de pasos
ordenados. En caso de que ésta sea modificada, suele afectarle mucho,
produciéndole una gran ansiedad, ira e inestabilidad emocional. Prefieren
mantener el Status Quo, siendo resistentes ante el cambio), conducta
estereotipada y reiterativa (retorcerse las manos, balanceo del tronco lumbar,
ausencia o limitado contacto visual con el interlocutor), ausencia del
reconocimiento de las emociones (individual y de las personas de su entorno), excesiva
preocupación por un foco de interés o parte de un objeto e hipo y/o
hipersensibilidad a un sentido sensorial. Es probable que exista un ligero
retraso a nivel motriz. Algunos pueden llegar a presentar cierto retraso
mental, mientras otros son bastante sobresalientes a nivel intelectual. A pesar de estas dificultades, estos individuos pueden
presentar talentos especiales en las áreas de arte, música y matemáticas.
Por una parte, el concepto de “Espectro Autista” fue acuñado por primera vez por L. WING junto a
J. GOULD en el año 1979, añadiendo que las personas situadas en él son las que
presentan:
1. Trastorno
en las capacidades de reconocimiento social.
2. Trastorno
en las capacidades de comunicación social.
3. Patrones
repetitivos de actividad, tendencia a la rutina y dificultades en imaginación
social.
Por otra parte, KANNER en el año 1943 expone que las
características que presenta el “Autismo
Infantil Precoz” se resumen en estas tres categorías:
1. Dificultad
para la interacción social recíproca y con una extremada soledad:
incapacidad para relacionarse con otras personas.
2. Alteraciones
muy severas tanto en el lenguaje como en la comunicación en los planos
expresivo y receptivo.
3. Insistencia
obsesiva en la invarianza: necesidad
que nada cambie y todo permanezca igual.
Siendo la primera categoría la
más prototípica. Además, identificó otras características secundarias o asociadas
(que pueden estar o no presentes): problemas
en los hábitos alimenticios y sueño, problemas de conducta, ausencia de rasgos
físicos que muestren discapacidad, memoria excelente, expresión facial
inteligente, hipersensibilidad a ciertos estímulos o procedencia de padres con
un alto nivel de inteligencia.
Varias investigaciones han estudiado acerca de la relación
positiva que existe entre un niño o adolescente con autismo y la Terapia Asistida con Animales (TAA).
Estos animales serían mamíferos, preferiblemente: delfines, leones marinos, caballos
y perros.
Personalmente opino que este tipo de terapia resulta muy innovadora,
efectiva y beneficiosa tanto para el sujeto como al animal ya que si se siguen
unas pautas adecuadas y el profesional además de controlar la situación, ejerce
una buena práctica de éstas durante sus sesiones terapéuticas, a largo plazo
producirá muchos efectos positivos en el niño/adolescente. A su vez, esta
experiencia les ayudará a/en: mejorar considerablemente sus condiciones y
criterios de calidad de vida; interaccionar y comunicarse con el animal
(habilidades lingüísticas y expresivas de comunicación verbal como no verbal);
dando, expresando y recibiendo afecto, cariño y amor por ambas partes; mejorar
sus destrezas y aptitudes de motricidad (fina y gruesa); reducir aquellas conductas
estereotipadas y reiterativas; centrar y focalizar su atención hacia el animal;
tomar la iniciativa del juego junto al mamífero (no en solitario y apartado);
favorecer la presencia de emociones positivas como serían la alegría y la sorpresa
y potenciar y desarrollar la capacidad de empatía.
Por un lado, las limitaciones que encuentro en este tipo de
terapias es que aunque existe mucha información sobre el tema en Internet y formato
de papel, desafortunadamente apenas hay estudios e investigaciones que la corroboren
ni hay muchas asociaciones, fundaciones u organizaciones que lleven a cabo esta
iniciativa, así como profesionales en el campo de la psicología especializados en
esta área. Por otro lado, conviene mantener expectativas realistas y como he
citado anteriormente, el Trastorno del Espectro Autista no es universal ya que
hay varios grados de alteración como de desarrollo, por lo que es posible que
este tratamiento no resulte idóneo a todos estos individuos.
Este tipo de terapias también se puede realizar con niños y
adolescentes que presenten Síndrome de Asperger, discapacidad intelectual y
Síndrome de Down.
A continuación adjunto unos enlaces donde se pueden
encontrar algunos artículos e investigaciones
en revistas científicas online en soporte virtual como una en papel e
información recopilada en Internet:
· ARIAS
V., ARIAS B. y MORENTÍN R. (2008) Terapia
asistida por caballos: nueva propuesta de clasificación, programas para
personas con discapacidad intelectual y buenas prácticas. Revista Siglo
Cero, número 26, páginas 18-30.
Para finalizar, añado unos enlaces de asociaciones,
organizaciones y fundaciones españolas que llevan a cabo esta iniciativa, dos links
con asociaciones para familiares que tengan un miembro con autismo, el penúltimo
enlace es una guía para la familia en un archivo PDF y por último un video de
TVE (Para todos La 2 - Terapia con perros para autistas):
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