· A las 6 semanas de edad aún no son capaces de
hablar, pero sí de escuchar reconociendo diferentes idiomas.
· A los 3 meses de edad comenzarán a articular
ciertos sonidos. Harán prácticas de voz y balbuceos a las horas
más extrañas, haciendo un buen ejercicio de práctica bucal. Aunque no sean capaces de articular palabras
completas, usarán otras técnicas de comunicación complementarias y alternativas para que se les
comprenda. Por ejemplo: la mirada. Asimismo, serán capaces de reconocer ciertas
palabras en una conversación adulta entre sus padres.
· Durante el primer año, aunque no formen palabras
completas o perfectas, mediante la mezcla de sonidos y balbuceos designarán ciertos objetos cotidianos, pero no comprenderán que una misma palabra pueda
destinarse a un conjunto de objetos similares. Además, aprenderán a
comunicarse señalando objetos para que el adulto los nombre.
Por otra parte, también asignarán un objeto para toda una categoría. Por
ejemplo: manzana y todas las frutas que le rodean y sean redondas también lo
serán.
· A los 16 meses sabrán que quieren decir,
aún siendo su mayor dificultad que su boca pueda emitir un determinado sonido. Cuántos más objetos
y palabras sepa, más rápido aprenderá nuevos conceptos.
· A los 17 meses ampliarán su vocabulario con palabras inconexas.
· A los 19 meses pronunciarán más de 100 palabras
diferentes (nombres, adjetivos y verbos). Al ser el vocabulario más amplio y
completo, comenzarán a formar a unir palabras y hacer sus propias frases
con las palabras más importantes (no estarán hechas al azar, sino que seguirán una serie de reglas como hacen los adultos).
Una de sus nuevas aficiones es hablar por hablar e imitar voces en voz alta que han escuchado en la radio, aunque no sepan lo que están diciendo. Esta imitación tiene una finalidad muy concreta: asimilación y análisis de su estructura.
En esta fase comenzarán a preguntar que son las cosas que le rodean (“¿Qué es eso?”). Esta última pregunta no pararán de repetirla con el objetivo de descubrir y conocer los objetos que le rodean.
Una de sus nuevas aficiones es hablar por hablar e imitar voces en voz alta que han escuchado en la radio, aunque no sepan lo que están diciendo. Esta imitación tiene una finalidad muy concreta: asimilación y análisis de su estructura.
En esta fase comenzarán a preguntar que son las cosas que le rodean (“¿Qué es eso?”). Esta última pregunta no pararán de repetirla con el objetivo de descubrir y conocer los objetos que le rodean.
· Con casi 3 años, serán capaces de seguir una conversación con 3 ó 4 palabras para contar lo que están haciendo y hacerse preguntas, expresarán ciertas cosas que no pueden ver (usando el contenido de su imaginación), harán por entender (aunque no comprendan todas las palabras), se expresarán y se reafirmarán (gracias a la ayuda de otras personas).
· Hasta los 4 años seguirán este ritmo, aprendiendo así hasta 60 palabras semanales.
El enlace para visionar este capítulo es el siguiente:
https://www.youtube.com/watch?v=sZYD9UsiX8A
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