Keefe (1988) define este concepto como: rasgos
cognitivos, afectivos y fisiológicos, que sirven como indicadores relativamente
estables, de cómo los discentes/sujetos perciben, interaccionan y responden a
sus ambientes de aprendizaje.
Numerosos estudios indican que pueden estar relacionados con una amplia variedad de variables tales como: estrategias de aprendizaje, hábitos de estudio, rendimiento académico del alumno, estilos de pensamiento y orientación vocacional en la elección de una determinada carrera universitaria o Bachillerato.
En el cuestionario CHAEA (Cuestionario de Honey-Alonso de Estilos de Aprendizaje) se puede averiguar cual es el estilo que le define al estudiante, dividiéndolos en cuatro categorías: activo, reflexivo, teórico y
pragmático. De normal, cada sujeto tiene un estilo propio definido, pero también podría darse que en el resultado obtuviera un empate junto a otro estilo. Esto significaría que el individuo posee más de un estilo a la hora de aprender.
Estos cuatro Estilos de Aprendizaje se podrían definir como:
1. Los alumnos activos se
involucran totalmente y sin prejuicios a las experiencias nuevas. Disfrutan del
momento presente, dejándose llevar por los acontecimientos. Suelen ser
entusiastas ante las cosas nuevas y tienden a ser bastante impulsivos (primero actúan y
después piensan en las consecuencias). Sus días están llenos de actividades,
pero al ser poco constantes, pronto disminuye el encanto hacia una de ellas y se
lanzan a por la siguiente. Les aburre hacer y ocuparse de planes a largo plazo y
consolidar proyectos. Les gusta trabajar rodeados de gente, siendo ellos los protagonistas y el centro de todas las actividades.
Algunas de las características
o manifestaciones de este estilo son las siguientes: animador, improvisador,
descubridor, arriesgado, espontáneo, creativo, vividor de experiencias, innovador,
líder, competitivo, deseoso de aprender.
Los activos aprenden mejor:
·
En una actividad que se les presente como un desafío.
·
En actividades cortas y de resultado inmediato.
·
Cuando hay emoción, drama y crisis.
Les cuesta más trabajo aprender cuando:
·
Adoptan un papel pasivo.
·
Asimilan, analizan e interpretan datos.
·
Trabajan solos. Si es posible, siempre
trabajarán en grupo.
2. Los alumnos reflexivos
en las reuniones suelen adoptar una postura observadora (escuchan atentamente antes
de hablar y pasando desapercibidos) y analizando sus experiencias desde distintas
perspectivas. Les gusta recoger datos para poder analizarlos posteriormente de
forma concienzuda antes de llegar a una conclusión. Son precavidos y analizan
todas las implicaciones de cualquier decisión antes de ponerla en marcha.
Algunas de
las características o manifestaciones de este estilo son las siguientes: ponderado,
exhaustivo, concienzudo, receptivo, analítico, observador, cuidador,
detallista, prudente, previsor de argumentos, investigador.
Los alumnos reflexivos aprenden mejor cuando:
·
Adoptan la postura del observador.
·
Ofrecen observaciones y analizan la situación.
·
Piensan antes de actuar.
Les cuesta más aprender sí:
·
Se les fuerza a convertirse en el centro de la
atención.
·
Se les apresura de una actividad a otra.
·
Tienen que actuar sin poder planificar
previamente (son muy precavidos).
3. Los alumnos teóricos adaptan e integran las observaciones que
realizan en teorías complejas y bien fundamentadas mediante la lógica. Su
pensamiento es de forma secuencial, van yendo paso a paso, integrando hechos dispares en
teorías coherentes. Les gusta analizar y sintetizar la información recibida y en
su sistema de valores incide tanto la lógica como la racionalidad. Se sienten
incómodos ante los juicios subjetivos, las técnicas de pensamiento lateral y en
las actividades que tienen ausencia de lógica clara.
Algunas de
las características o manifestaciones de este estilo son las siguientes: metódico,
lógico, crítico, estructurado, objetivo, disciplinado, perfeccionista, buscador
de preguntas, pensador, explorador, ordenado.
Los alumnos teóricos aprenden mejor:
· A partir de modelos, teorías, sistemas con ideas
y conceptos que presenten un desafío.
·
Cuando tienen oportunidad de preguntar e
indagar.
Les cuesta más aprender sí:
·
Las actividades implican ambigüedad e
incertidumbre.
·
Las situaciones enfatizan emociones y sentimientos.
·
Tienen que actuar sin un fundamento teórico.
4. Los alumnos pragmáticos
les gusta buscar y probar ideas, teorías y técnicas nuevas, y comprobar inmediatamente
si funcionan en la práctica; en cambio, les aburren e impacientan las largas
discusiones discutiendo la misma idea de forma interminable. Son gente
práctica, apegada a la realidad, tomar decisiones y resolver problemas. Para
ellos, los problemas son un desafío y siempre están buscando la manera idónea de
hacer las cosas.
Algunas de
las características o manifestaciones de este estilo son las siguientes: experimentador,
práctico, directo, eficaz, realista, útil, positivo, concreto, aplicador de lo
aprendido, decidido, rápido.
Los alumnos pragmáticos aprenden mejor en:
·
Actividades que relacionen la teoría y la
práctica.
·
Cuando ven a los demás hacer algo.
· Cuando tienen la posibilidad de poner en práctica
inmediatamente lo que han aprendido.
Les cuesta más aprender cuando:
·
Lo aprendido no está relacionado con sus
necesidades inmediatas.
·
Las actividades no tienen una finalidad
aparente.
·
Lo que hacen no está relacionado con la
'realidad'.
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